El huevo no es un arma arrojadiza
Estela Vega
Entendemos que a veces os apetezca, pero los huevos no se deben usar como arma arrojadiza. ¿O sí?. Lo que está claro es que el huevo vale para todo, cada día esto lo tenemos más claro. Lo mismo te da juego para una buena tortilla, que para un buen postre, que para desahogarse lanzándoselo a alguien que ya os tiene hartos. La verdad es que, hoy en día, hay muchas cosas que nos hartan. Es cierto que unas son más importantes que otras pero todas se merecen un buen huevazo.
Lo de lanzar huevos hace tiempo que ya está inventado. Hemos visto decenas de imágenes de famosos o políticos a los que le han lanzado huevos a la cabeza o a sus carísimos trajes de Armani. No hay que hacerlo, ya, nosotros somos los primeros que decimos “no a la violencia” pero hay gente que sí. Y como en este blog os contamos todo aquéllo que pasa alrededor del mundo del huevo, esto no lo podíamos obviar porque es una realidad. Estas son algunas de las situaciones por las que algunas personas reciben huevazos:
Una mala interpretación. Hay actores que te pueden gustar más o menos y los hay que irremediablemente son malos y punto. Siempre hemos tenido presente, sobre todo hablando de teatro, lo de tirar tomates.
Cuando se enfadan con el equipo de fútbol. Normalmente, en este caso, el que sale peor parado es el autobús del equipo. Los hinchas esperan a la plantilla a la salida del estadio, dejándoles, muy amablemente, un pasillo para que avancen sin problema hacia el autobús. En cuanto se suben al bus empieza la fiesta: huevos y huevos por encima del cordón policial dirigidos a la ventanilla del jugador que falló el penalti.
En un mal concierto. Imaginad que estáis en un concierto por el que habéis pagado una pasta importante. De repente, algo pasa: el cantante se cae desmayado pero su voz sigue sonando. Es playback. Ahora os lanzo una pregunta: ¿si tenéis huevos a mano, los lanzáis al escenario sí o no?
En un debate de investidura, por ejemplo. Os guste o no la política, seáis del partido que seáis y tal como están las cosas, a veces apetece mucho entrar en el Congreso y liarse a huevazos. Además entrar y empezar a lanzar huevos sin pensar a quién le dáis gritando esa frase que no se deja de escuchar últimamente: “Sois todos iguales!”.
Siempre hay personajes televisivos que no te caen muy bien. De todas maneras, eso no quiere decir que tengas que increparlos de esa manera. Si no te gustan, cambias de canal, para eso tienes un mando. Entendemos que a veces están hasta en la sopa, que se repiten, que asumen unos roles que acaban por cansar, pero guarda los huevos en la nevera, anda.
Un consejo: por favor, los huevos mejor en tortilla. O escalfados. O como ingrendiente de un buen bizcocho. Y si los tiráis, antes de hacerlo, cercioraros de que no están cocidos, por favor. Violencia 0!
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