José Manuel García

El pimiento de herbón es una de esas joyas que tenemos en Galicia y que, además de su preparación de manera tradicional, puede dar más juego. Nosotros hemos querido hacer algo diferente con este producto. Para eso hemos buscado tirar de la imaginación de un cocinero como Alejandro Iglesias, del Restaurante Cabanas (Lalín), que además trabaja de una forma excepcional los productos gallegos.

Para comenzar vamos con los ingredientes para esta receta que nos propone Alejandro en la que por supuesto están incluidos los huevos de calidad:

Ingredientes

-Sal y Azúcar en la misma proporción

-Aceite

-Huevos

-Patatas

-Pimientos tipo Padrón

-Queso San Simón

-Nata

-Panceta

Lo primero que debemos hacer es curar nuestras yemas de huevos Granja Campomayor. Para eso las separamos de las claras. En un recipiente tendremos preparada la mezcla de 50% sal y 50% azúcar. Hacemos unos huecos donde depositamos las yemas y las cubrimos completamente con la mezcla. Las dejamos ahí un mínimo de 30 minutos.

Mientras tanto, pelamos las patatas y las preparamos para freir. Por otra parte cortamos los trozos de queso San Simón que después mezclaremos con la nata. Freímos las patatas y en un cazo vamos calentando la nata con el queso, removiendo para que se vaya fundiendo. Una vez que ha enfriado nuestra crema de queso, toca inyectarla en los pimientos. Con una jeringuilla pinchamos en la zona mas cercana al rabito e inyectamos con mucho cuidado de que no nos salga por fuera.

Preparamos nuestro puré de patata frita. En un vaso batidor echamos las patatas, un poquito de nata y batimos hasta conseguir la consistencia de una crema. Lo pasamos por un colador para quitar los grumos de la fritura y ya la tenemos lista. 

Freimos los pimientos sin dejar que se hagan demasiado para que no salga por fuera la crema de queso.

Para el emplatado, lo primero que hacemos es retirar con cuidado nuestras yemas de la mezcla de azúcar y sal y las limpiamos bien. Es lo primero que colocamos en el plato. Ponemos unas lonchas muy finas de panceta sobre las yemas. Añadimos los pimientos y el puré de patata. Para terminar, o bien con un soplete de cocina o con el grill del horno, le damos un golpe de calor sobre la panceta para que se derrita un poquito. Y ya tenemos nuestro plato.

Desde luego que sorprenderas a todo el mundo con esta forma diferente de tomar los pimientos que tomamos fritos de toda la vida.