Receta: Tortilla de Betanzos con huevos Granja Campomayor

Lo característico de la tortilla de Betanzos es su jugosidad, una tortilla melosa, con textura líquida. La tortilla betanceira lleva bastantes más huevos que la tortilla tradicional, por eso es todo un manjar.

Betanzos en un pueblo con encanto de A Coruña. En su gastronomía destaca los mariscos de la ría, los pescados, todo tipo de carnes y por supuesto el repollo. Pero si hay algo infinitamente conocido de Betanzos es su tortilla.

Os dejamos una receta para que os salga un tortilla de Betanzos de campeonato.

Ingredientes para 8-10 personas

14 Huevos camperos Granja Campomayor

1,5 kg Patata blanca nueva gallega (Kennebec)

Aceite de oliva virgen extra

Cebolla al gusto (opcional)

Sal

 

Empezamos cortando las patatas finas, pequeñas e irregulares. Es necesario un aceite de oliva virgen de calidad y una sartén bastante grande que no se pegue para poder darle las vueltas sin sufrir. Os recomendamos usar una sartén antiadherente sólo para las tortillas y limpiarla con cuidado para que no se acabe estropeando y pegando la tortilla.

Ponemos una buena cantidad de aceite de oliva virgen extra en una freidora/sartén a fuego fuerte y ponemos las patatas bien secas, al poco rato bajamos el fuego a medio para conseguir que la patata quede ligeramente confitada, pero se ablande lo justo. Si sois amantes de la tortilla con cebolla, podéis echar un cuarto de cebolla a la tortilla y aún le dará un toque más jugoso.

Cuando las patatas empiezan a estar ligeramente doradas por los bordes, es el momento de poner los 14 huevos camperos de Granja Campomayor. Batimos los huevos en un bol, hay que mezclarlos para que no queden trozos blancos de huevo, pero que tampoco quede demasiado batido. Salamos un poco el huevo.

Una vez escurrida y caliente la patata la salamos también un poco. Es el momento de mezclar los huevos con la patata y aplastarlo un poco todo junto en un bol. Dejamos reposar la mezcla un par de minutos para que el huevo coja algo de temperatura y la patata se ablande lo justo. Después echamos la mezcla a la sartén bien caliente a la que se añade un chorrito de aceite de oliva.

Pocos segundos después se le da la primera vuelta a la tortilla (se puede usar una plato o una tapa, así se consigue una forma más uniforme). Se le dará la vuelta a la tortilla otras dos o tres veces más. Pero recuerda que lo característico de esta tortilla es su jugosidad, por lo que no la debes dejar en el fuego mucho tiempo.

Retira del luego, colócala en un plato para su presentación y… ¡a disfrutar!